ESTENOSIS CAROTÍDEA – ICTUS ISQUÉMICO

¿QUÉ ES el ictus y qué es una estenosis carotídea?

Cuando la Arteriosclerosis obliterante afecta a las arterias carótidas (que irrigan el cerebro) lo denominamos Enfermedad Cerebrovascular y su manifestación más severa es el infarto cerebral (ictus).

El ictus es por tanto, la afectación grave cerebral (encefálica) secundaria al insuficiente aporte sanguíneo. Esto se puede originar por la falta de llegada de sangre por una trombosis (ictus isquémico) o bien por la rotura de una arteria intracraneal (ictus hemorrágico).

Las causas del ictus isquémico son múltiples, y básicamente se pueden agrupar en cuatro grupos. El más frecuente es el debido a estenosis carotídeas por la Arteriosclerosis obliterante, que originan el 35 % de los infartos cerebrales. Las otras causas son las de origen cardioembólico (25%), infartos lacunares (15%) y el resto debido a una miscelánea etiológica: abuso de estupefacientes adrenérgicos, vasculitis, disección arterial, etc.

Entre el 15% y el 20% de la población mayor de 60 años puede tener algún grado de afectación en las arterias carótidas, esto es, algún grado de estenosis carotídea.

¿Por qué puede aparecer una estenosis carotídea?

Al igual que con otras formas clínicas de Arteriosclerosis Obliterante, lo que ocurre en la estenosis carotídea es un auténtico envejecimiento prematuro de las paredes arteriales con la aparición en ellas de lesiones ateromatosas, que crecen progresivamente hacia su interior hasta el punto de llegar a ocluirlas, si no reciben un tratamiento específico.

Existen múltiples factores que predisponen a la arteriosclerosis. Algunos son clásicos y bien conocidos como el tabaco, la hipertensión, la diabetes, la hipercolesterolemia; pero existen otros factores incluyendo los hereditarios (genéticos) que también son en parte responsables y son menos conocidos.

¿Cómo se trata una estenosis carotídea?

En el tratamiento de estas enfermedades arteriales el especialista en Angiología y Cirugía Vascular trata de forma global al paciente. En algunos casos con la modificación de hábitos de vida y fármacos puede ser suficiente para estabilizar y mejorar la enfermedad si la estenosis carotídea no es grave. En casos más avanzados, algunas lesiones carotídeas suelen necesitar tratamiento quirúrgico endovascular (Angioplastia y Stent con protección cerebral) o bien tratamiento quirúrgico abierto (Endarterectomía carotídea).