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Isquemia Arterial de las Extremidades
Rescate de bypass obstruido con Rotarex
Stent SUPERA en Arterias Calcificadas
Endoprótesis Aórtica en Síndrome de Leriche
Trombolisis (fibrinolisis) urgente con Angiojet por trombosis de stent
Trombectomía bypass obstruido con Rotarex
Descripción
¿QUÉ ES LA ISQUEMIA?
Lo que ocurre en el organismo cuando deja de llegar total o parcialmente sangre por las arterias hacia un órgano o extremidad.
Puede ocurrir de forma aguda o de forma crónica, progresivamente con el paso de meses o años.
¿Por qué puede aparecer una ISQUEMIA?
La Arteriosclerosis Obliterante es la enfermedad responsable de la isquemia arterial crónica. Es una enfermedad frecuente en los adultos de mayor edad. Hasta un 60% de las personas mayores de 60 años pueden tener algún grado de la misma.
La Arteriosclerosis puede afectar a cualquier arteria del organismo. Cuando afecta a la aorta y sus ramas periféricas dirigidas a las piernas, lo denominamos Enfermedad Arterial Periférica o también Isquemia Arterial Crónica y su manifestación más severa es la necrosis o gangrena. Hasta el 6% de las personas de más de 60 años pueden tener algún grado de afectación arterial periférica.
La Arteriosclerosis Obliterante se manifiesta como el envejecimiento prematuro de las paredes arteriales y la aparición en ellas de lesiones ateromatosas, que crecen progresivamente hacia su interior hasta el punto de llegar a ocluirlas, si no reciben un tratamiento específico.
Existen múltiples factores que predisponen a la arteriosclerosis. Algunos son clásicos y bien conocidos como el tabaco, la hipertensión, la diabetes, la hipercolesterolemia; pero existen otros factores incluyendo los hereditarios (genéticos) que también son en parte responsables y son menos conocidos.
¿Cómo se manifiesta una ISQUEMIA?
Cuando el cuerpo desarrolla una Isquemia Arterial Crónica, en las primeras etapas la enfermedad es asintomática. Posteriormente se manifiesta como claudicación intermitente, que es el dolor en masas musculares al caminar y que obliga a detenerse cada cierta distancia (por lo que se conoce coloquialmente como enfermedad del escaparate). Muchos de estos pacientes piensan al principio que tiene problemas musculares, de cadera, etc., y simplemente están manifestando un insuficiente aporte de sangre a esos músculos.
En los casos más severos la falta de aporte de sangre condiciona dolor incluso en reposo y puede evolucionar hasta la necrosis o gangrena.
Cuando ocurre una Isquemia arterial aguda, el cuadro clínico suele ser completamente diferente, teniendo un carácter urgente en muchos casos, pues la necrosis o gangrena puede experimentarse en pocas horas si no se resuelve quirúrgicamente por parte del especialista en Angiología y Cirugía Vascular.
¿Cómo se trata la ISQUEMIA?
En el tratamiento de estas enfermedades arteriales el especialista en Angiología y Cirugía Vascular trata de forma global al paciente. En algunos casos con la modificación de hábitos de vida y fármacos puede ser suficiente para estabilizar y mejorar la enfermedad. En casos más avanzados, algunas lesiones arteriales pueden necesitar tratamiento quirúrgico endovascular (angioplastia, stent) tratamiento quirúrgico abierto (cirugía de by-pass) y en casos irreversibles, la amputación de una extremidad.
La revascularización de una extremidad consiste en restaurar total o parcialmente el aporte sanguíneo a la misma. Para ello podemos tratar de aumentar el calibre de las arterias estenosadas u ocluidas bien mediante la propia modificación quirúrgica de su diámetro (angioplastia quirúrgica), implante de injertos vasculares o bien mediante dilataciones forzadas prolongadas (angioplastia con balón) con implante de stent en algún segmento preciso, no en todos. Ello requiere que logremos recanalizar desde el interior las arterias afectadas, tanto la femoral como la poplítea como las propias arterias tibiales.
El objetivo de este tipo de intervenciones es mejorar la calidad de vida del paciente sacándolo de la situación de invalidez que producen una claudicación severa, o bien evitar la aparición de gangrena. Este tipo de intervenciones no curan la enfermedad (Arteriosclerosis), sino que pretenden únicamente esa mejoría e impedir la evolución maligna de la misma hacia grados irreversibles de insuficiencia arterial, isquemia y necrosis.
Cuando decimos que no se cura la enfermedad es porque la Arteriosclerosis que padece en las arterias sigue afectando a las arterias de todo el cuerpo y avanzando progresivamente. Esto puede conllevar una duración limitada de las técnicas realizadas para llevarle la sangre, por la progresión de la arterioesclerosis o por una hiperplasia (rechazo) de la misma o del stent. No existe ninguna prótesis o endoprótesis vascular imperecedera, pero en cada caso el especialista en Angiología y Cirugía Vascular ofrecerá lo más adecuado a cada paciente según su afectación arterial y su grado de patología.