ANEURISMAS VISCERALES

¿Qué es un Aneurisma Visceral?

Un aneurisma visceral es aquel que deriva de una de las ramas de la aorta a su paso por la parte alta del abdomen. De la aorta abdominal nacen por tanto las arterias que irrigan todos los órganos abdominales. El desarrollo de un aneurisma en una de estas arterias, es denominado aneurisma visceral.

Las arterias viscerales de la aorta son el tronco celíaco (que a su vez se trifurca en arteria hepática común –irriga el hígado–, arteria esplénica –irriga la mayor parte del bazo- y arteria coronaria estomáquica –irriga parte del estómago), la arteria mesentérica superior, arteria mesentérica inferior y arterias renales.

Los aneurismas viscerales, de mayor a menor frecuencia, son los de la arteria esplénica, arterias renales, arteria hepática y mesentérica superior. El resto son extremadamente raros.

¿Qué importancia tienen?

El problema de estos aneurismas es el de los aneurismas en general: su rotura puede ocasionar una hemorragia fatal. Sin embargo, sólo uno de cada tres aneurismas viscerales suele detectarse antes de su rotura, dado que lo más frecuente es que no den síntoma alguno. En todo caso, los síntomas pueden ser tan imprecisos como dolor leve mal definido, malestar en el flanco derecho o izquierdo y es fácil confundirlos con cuadros digestivos de baja importancia médica.

¿Cómo se diagnostican y tratan?

Una ecografía abdominal puede darnos una importante aproximación aunque en ocasiones no se aprecian bien las estructuras vasculares retroperitoneales por interposición de gases, abdomen globuloso, etc. Ante casos de duda hay que realizar una angioresonancia de aorta visceral o bien un TAC abdominal.

El tratamiento actual de primera elección es la exclusión del aneurisma mediante la interposición de una endoprótesis recubierta o bien la embolización del aneurisma mediante materiales como coils, tapones vasculares, etc. Todo ello dependerá de la anatomía del aneurisma y el Angiólogo y Cirujano Vascular puede elegir la mejor técnica en cada caso, o incluso en casos muy inaccesibles, proceder a su exclusión con cirugía clásica.